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Santander, 12 de julio de 2010.- El ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti ha asegurado hoy en Santander que “la universidad latinoamericana no está a la altura de los tiempos”, sino en una situación de “pugna con la globalización y la economía de mercado”, por lo que consideró que de cara a un nuevo ciclo económico, en el que las materias primas y los minerales dejen de estar en la cúspide económica, “el mayor desafío” para Iberoamérica será sumergirse de lleno en el mundo de “la innovación y la tecnología”. Así lo señaló durante su participación en el Encuentro ‘Iberoamérica: política, cultura y economía’ en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el que también intervinieron el catedrático de sociología y director del Curso, Emilio Lamo de Espinosa; el presidente de la Fundación Barcenillas, Francisco Pérez González; el director general de Caja Cantabria, Javier Eraso, y el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna.

En materia política, el director subrayó que Iberoamérica “ha ido asentando la democracia en los últimos años”. Javier Eraso destacó que la crisis mundial afecta a los países “más desarrollados” y son, en su opinión, los “emergentes” los que están viviendo un crecimiento “más importante” en estos momentos. Así, consideró que España podría tener una “oportunidad enorme” para “salir” de la crisis “fomentando el  desarrollo económico sostenible” en América Latina. Situación a la que también se refirió Iñigo de la Serna, quien sostuvo que España “debe jugar un papel mejor” al que está desarrollando en las relaciones que mantiene con Iberoamérica.

“El mayor desafío”

Por su parte, el ex presidente uruguayo afirmó que a pesar de que en la coyuntura actual Iberoamérica cuenta con “una economía próspera y una democracia más fuerte que nunca”, tiene por resolver “su desafío más fuerte, la sociedad del conocimiento”. “La propiedad no son sólo los bienes, sino también las patentes”, precisó Sanguinetti, que alertó de que todavía “las enseñanzas medias no han podido absorber suficientemente el proceso de democratización” y se han “masificado bajando la calidad”.

“Ahí va a estar el gran factor de estabilidad con el que podemos mirar al futuro con confianza”, recalcó, explicando que “el día en el que las materias primas bajen de precio”  a la universidad latinoamericana se la puede encontrar al lado de “la innovación y la tecnología o habiendo desertado de ello”.